Después de varios retrasos a lo largo de este año por motivos técnicos, esta noche la NASA por fin puso en órbita las sondas STEREO, un par de sondas destinadas a estudiar las erupciones solares durante una misión con una duración prevista de dos años: La Nasa lanza dos sondas para estudiar al Sol en tres dimensiones, NASA spacecraft to study solar flares.
Las erupciones solares son fortísimas explosiones que tienen lugar en la atmósfera del Sol y que aparte de enviar plasma hacia el espacio producen radiaciones electromagnéticas a lo largo y ancho del espectro electromagnético, emisiones que pueden afectar incluso a las comunicaciones en la Tierra, por no hablar del efecto que pueden tener sobre los satélites artificiales y astronautas que estén en el espacio y que de ese modo no cuenten con la protección de la atmósfera terrestre.
Estas erupciones suelen tener lugar en las proximidades de las manchas solares, con lo que su frecuencia depende en gran medida de la aparición de estas. Así, en épocas de baja actividad se producen menos de una a la semana, pero también es posible que se produzcan varias al día cuando el Sol atraviesa una etapa particularmente activa de su ciclo solar de 11 años.
La peculiaridad de esta misión es que las sondas realizarán sus observaciones desde dos lugares distintos a la vez, lo que permitirá obtener imágenes estereoscópicas del proceso. Así, una de las sondas irá por delante de la Tierra en su órbita alrededor del Sol, mientras que la otra irá por detrás.
Estas dos sondas se unen a la sonda Hinode (Amanecer), lanzada a finales de septiembre por la JAXA como parte de una misión internacional para estudiar el Sol en las longitudes de onda de la luz visible, los rayos X y el ultravioleta extremo.
Una vez alcanzada su órbita definitiva, Hinode está a punto de empezar a enviar datos, aunque por su parte las sondas STEREO no empezarán a hacerlo hasta diciembre.