A pesar de lo que podría parecer, una gota de nitrógeno líquido ultra-frío no se desintegra instantáneamente al tocar una sartén. Eso es debido al conocido efecto Leidenfrost. Básicamente al contactar con la sartén se forma una finísima capa de vapor de agua que sustenta la gota y evita que se evapore al completo en ese instante, aunque con el movimiento sigue derritiéndose y termina por desaparecer muy poco después. (Para el vídeo en vez de usar nitrógeno o agua y una sartén caliente se usó nitrógeno líquido a -196°C sobre una sartén a temperatura ambiente, que dicen que viene a ser lo mismo.)
La grabación la realizó el equipo de Modernist Cuisine, a 3.000 fotogramas por segundo. Lo que se ve en el vídeo equivale a ver las escenas ralentizadas unas cien veces.
(Vía Neatorama.)