Por @Wicho — 13 de junio de 2017

La señal Wow!

El 15 de agosto de 1977 el radiotelescopio de Big Ear detectaba una señal de radio extraordinariamente fuerte que días más tarde fue etiquetada por Jerry R. Ehman con un Wow! del que obtiene su nombre. Pero pesar de todos los intentos posteriores nunca se volvió a detectar la señal ni tenemos ni idea de lo que la provocó ni de su origen.

Sin embargo un trabajo publicado recientemente por Antonio Paris afirma que la señal la produjo el cometa 266P/Christensen, que en el momento de la detección de la señal Wow! estaba, según Paris, en la misma región del cielo.

El problema es que el trabajo tiene numerosos problemas, lo que hace que los radioastrónomos –Paris no lo es, pero si su trabajo estuviera bien hecho eso no sería relevante– no se crean nada.

Algunos de estos problemas, recopilados por Chris Lintott:

  • No hay datos suficientes sobre el equipo utilizado como para que otros científicos puedan intentar reproducir el experimento. Esto es un problemón (lo pondría con mayúsculas, pero los otros dos microsiervos no me dejan).
  • Con los datos que da el estudio acerca del instrumento utilizado se deduce que un objeto situado en la región que observaban tardaría unos cinco minutos en cruzar su campo de visión, pero todas las señales supuestamente detectadas son más cortas que eso. ¿Por qué?
  • No se sabe cómo se protegieron contra las interferencias; no se sabe ni siquiera dónde estaba instalado el equipo. De hecho no se puede descartar que no fuera el Sol lo que detectaron.
  • Si la señal detectada es tan fuerte –tan fuerte como el núcleo de la galaxia–, ¿por qué ningún otro cometa ha mostrado jamás una señal similar?
  • De hecho, ¿por qué 266P/Christensen muestra actividad de radio, en especial teniendo en cuenta que durante las observaciones estaba lejos del Sol y por tanto inactivo? ¿Qué proceso la produce? La mera presencia de hidrógeno no la explica; hay hidrógeno por todas partes en el universo pero no produce emisiones de radio porque sí.
  • ¿Por qué era necesario observar el cometa en la misma porción del cielo que cuando se detectó la señal Wow!? ¿No tiene más sentido observar cometas que estuvieran a la misma distancia del Sol que 266P/Christensen cuando se detectó la señal?
  • Hay discrepancias en las posiciones estimadas por Paris para 266P/Christensen el 15 de agosto del 77 y la estimadas por otros astrónomos, que dicen que en aquella fecha no estaba en la región del cielo que él dice.
  • Y aún si Paris realmente ha detectado una señal, esta es distinta en intensidad, ancho de banda y duración a la señal Wow!, así que es complicado ver cómo se relacionan.

En definitiva, a falta de un estudio –que quizás pueda aportar el propio Paris– con los detalles necesarios para que otros científicos puedan reproducirlo y responder a las dudas planteadas, va a ser que no me creo nada acerca del origen «cometil» de la señal Wow!

Así que todo parece indicar que habrá que seguir buscando su origen.

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