El núcleo de 67P a contraluz el 27 de marzo de 2016
ESA/Rosetta/NAVCAM – CC BY-SA IGO 3.0
La misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea es una de los mayores éxitos de la exploración espacial de los últimos años, pues ha sido la primera en entrar en órbita alrededor de un cometa y en acompañarlo en su recorrido alrededor del Sol, y la primera en aterrizar en el núcleo de un cometa.
Nos ha enseñado unas cuantas cosas acerca del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, y por extensión acerca de otros cometas y de los orígenes del sistema solar y, lo que es casi más importante, nos ha hecho preguntarnos cosas que nos llevarán a aprender aún más.
Pero también nos han proporcionado un montón de imágenes alucinantes, que aparte de su valor científico son, simplemente, preciosas, como la publicada como Cometwatch del 27 de marzo.
Tomada el 27 de marzo de 2016 a 329 km de distancia del núcleo de 67P su escala es de 28 m/pixel y cubre un ancho total de 28.7 km. El Sol, 67P y Rosetta están casi alineados, por lo que el núcleo del cometa sale casi por completo a contraluz, como si estuviera eclipsando el Sol desde el punto de vista de Rosetta.
En ella se puede observar como 67P aún sigue activo, expulsando chorros de gases en varias direcciones, y si te fijas un poco, se puede ver la sombra que el núcleo de 67P proyecta sobre su coma.
La imagen fue capturada mientras Rosetta se alejaba hasta unos 1000 kilómetros de distancia de 67P en dirección opuesta al Sol, aunque ahora ya está en el camino devuelta y se prevé que el próximo 9 de abril de 2016 se aproxime hasta sólo 30 kilómetros.
Rosetta seguirá en activo hasta septiembre de 2016, cuando la posición de 67P al otro lado del Sol visto desde la Tierra imposibilitará las comunicaciones; terminará la misión aterrizando en el núcleo de 67P, para acompañarlo durante quién sabe cuanto tiempo más, aunque ya durmiendo para siempre, igual que Philae.