Omega, el parámetro de densidad determina cual será el destino de nuestro universo
Esta cifra, obtenida gracias a nuevas observaciones realizadas con el telescopio espacial Spitzer, es el nuevo valor de la constante de Hubble, con un margen de error del 3 por ciento.
Lo que significa es que el resto de los objetos que hay en el universo se alejan de nosotros a 74,3 kilómetros por segundo más por cada megaparsec –un megaparsec son unos tres millones y cuarto de años luz– de distancia.
Es decir, que cuanto más lejos está un objeto de nosotros en el universo, más rápido se aleja de nosotros, aunque con ciertos límites.
En cualquier caso el nuevo valor más refinado de la constante de Hubble tiene ciertamente poco o ningún efecto en nuestras vidas cotidianas más allá de que sabemos un poquito más del universo en el que vivimos; de hecho el hecho de que el universo esté en expansión tampoco influye en nuestras vidas.
Pero la constante de Hubble es uno de los parámetros de los que depende cual de los distintos destinos finales del universo que manejan los científicos es el válido.
Estos van desde un universo en permanente expansión que muere congelado a otro que en un momento dado comienza a contraerse terminando en un Big Crunch, pasando por otros en los que la expansión continua termina por hacer que toda la materia quede reducida a partículas elementales.
Y quien no haya pensado nunca en el destino del universo, aunque ni nosotros ni probablemente la especie humana vaya estar aquí para verlo, es que no es humano.
(Vía NASA).