Estaba leyendo Sampling is tricky sobre las dificultades de encontrar a veces una buena muestra estadística, con un simpático ejemplo llamado La demostración del peso de los caramelos, o la carencia de sabiduría de las multitudes:
Básicamente, tienes una bolsa con un montón de caramelos de distintos tamaños. Quieres saber cuánto pesa y resulta que por alguna razón sabes cuántos caramelos hay. Eliges cinco al azar y divides por cinco su peso para averiguar el peso promedio de cada caramelo. Multiplicando ese peso por el número de caramelos tienes el resultado (…) El problema es que casi siempre obtendrás un peso mayor que el real, porque lo más probable es que elijas caramelos grandes en la muestra.
Esto me recordó el interesante artículo de Parrondo titulado Encuestas electorales [no completo] en el Investigación y Ciencia de este mes (mayo de 2008) donde se habla de los estudios que hace el CIS acerca de los resultados electorales. Es un caso que parece digno de la definición de estadística de la Frikipedia.
Los estudios del CIS o las empresas dedicadas a esos análisis distan de ser precisos, pero un dato más asombroso tdavía aparece al preguntar a la gente algo diferente, como
¿Recuerda usted a quién votó en las pasadas elecciones?
Si con esas respuestas se intenta ver cómo de bien encaja la muestra con la realidad que ya sucedió, tampoco aciertan. Por ejemplo respecto al 2004 el «recuerdo de voto» era de un 37% para el PSOE y un 20% para el PP, mientras que la realidad fue que sólo votaron un 32% al PSOE y un 28,5% al PP.
Las razones de esto apuntadas en el articulo son varias: elección incorrecta de la muestra, muestra insuficiente, sesgo en la disponibilidades del momento de las personas elegidas o bien «no dicen la verdad» (con las variantes: respuestas no sinceras o sinceras pero equivocadas). Faltaría la razón conspiranoica más tal vez poco realista «hubo tongo, es la encuesta lo que está bien» para completar la lista.
Conclusión: acertar prediciendo el futuro con encuestas, estudios y estadísticas es difícil, pero es que a veces… ¡Ni para acertar el pasado funcionan!
- Las elecciones a toro predictivo y otras curiosidades matemáticas.
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