En este vídeo animado del Museo Americano de Historia Natural se muestra la posición relativa de la eclíptica del Sistema Solar respecto al plano en el que orbitan las estrellas alrededor de la Vía Láctea. No coinciden, ni mucho menos.
Aunque el plano de la eclíptica está definido por las posiciones relativas del Sol y la Tierra el hecho es que la mayor parte de los planetas del Sistema Solar caen en ese mismo plano o muy cerca – sin duda por cómo se formó el propio sistema planetario (con alguna pequeña excepción). Pero para examinar la cuestión planteada más allá de nuestro sistema hay que «extenderlo» imaginariamente muchos años luz y calcular cuál es su posición relativa respecto al plano de espiral que forma el «disco» de la Vía Láctea que habitamos.
El plano de la eclíptica (morado) respecto al disco de la Vía Láctea
(Museo Americano de Historia Natural)
La sorpresa –relativa– es que ambos planos no están muy alineados; de hecho la eclíptica tiene una inclinación de unos 60 o 70 grados respecto al plano en el que dan vueltas los brazos espirales de la galaxia.
Dado que la Vía Láctea es enorme –unos 180.000 años luz de diámetro– y que el Sistema Solar está bastante alejado del centro, aunque nuestro Sol se mueve a unos ~700.000 km/h (200 km/s) el tiempo total que tarda el sistema solar en completar lo que llama un «año galáctico» es del orden de unos 225 a 250 millones de años terrestres.