¿Has mirado alguna vez de qué están hechos los palitos de pescado congelados? Pues vete a la nevera y echa un vistazo a la caja de nuevo, a ver qué encuentras. Debido a la sobreexplotación de especies marinas, su composición ha ido cambiando un poco con el paso del tiempo. Mark Kurlansky, en su libro El bacalao (Cod: A Biography of the Fish That Changed the World) cuenta que hace años el «pescado» de los palitos, filetes, rollitos, tronquitos o delicias de pescado eran originalmente bacalao. Ante la escasez de las últimas décadas, que lo llevaron casi a la extinción, se sustituyó por el abadejo. No duró demasiado. De modo que se pasó al salmón. Más de lo mismo. Así que finalmente se hicieron palitos con polaquios del Pacífico. En la actualidad, según sus propias palabras, hay tan poco donde elegir que «pescado es cualquier cosa que quede.» Eso es lo que hay en las delicias marinas de… «pescado». (Fuente: Una Breve Historia de Casi Todo.)