Llámense patatas Pringles o llámense paraboloides hiperbólicos su forma es exactamente la misma: la de una «silla de montar».
Algunas de las curiosidades de esta peculiar forma es que se pueden apilar perfectamente pese a su curvo aspecto; el otro es que se pueden construir fácilmente a partir de líneas rectas.
Ya en el MundoReal™ resulta que las famosas patatas Pringles fueron llamadas simplemente snacks y no «patatas» para evitar pagar impuestos hace ya muchos años: su contenido de patata es de «sólo» un 42 por ciento y «su forma de paraboloide hiperbólico no puede encontrarse en la naturaleza», alegaban. Aunque ganaron una demanda al final una apelación devolvió a las Pringles al reino de los tubérculos.
Para quien le gusten las cosas más raras todavía baste recordar que las latas de Pringles pueden usarse de iluminador macrofotográfico, también como antenas wifi y –ah, gran momento– que el diseñador del original envase fue comprometida y orgullosamente enterrado en una caja de Pringles. Eso es amor por el trabajo bien hecho.
Bonus: el gancho para Pringles, gran invento de un niño para hacer más fácil para los ansiosos la extracción del contenido de uno de estos botes: un accesorio para el tubo que permite extraer fácilmente las patatas. ¿Por qué no se nos ocurriría a nosotros antes?
(Vía Math is Beautiful + Gregory Daedalus.)