Aunque lavarse las manos con agua caliente puede ser más agradable y facilitar eliminar determinado tipo de sociedad (grasas, adhesivos o pinturas) a efectos de higiene la temperatura del agua es irrelevante según un estudio de la universidad pública Rutgers de Nueva Jersey en el que se ha comprobado que el agua fría elimina la misma cantidad de bacterias dañinas que el agua caliente.
En EE UU donde las US Food and Drug Administration recomienda que el personal de restaurantes y cocina se lave las manos con agua caliente a 38 grados. Por lo que he podido comprobar en España no está tan clara cuál es la recomendación, aunque parece ser parecida. Sin embargo mientras que en algunos textos sobre higiene y seguridad alimentaria se hace referencia a que “la normativa relativa a los manipuladores de alimentos simplemente señala que debe utilizarse agua caliente y jabón o un desinfectante adecuado“ (Fuente), en otros documentos de normas de higiene (como esta) no se recomienda el uso de agua caliente “porque la exposición reiterada al agua caliente puede aumentar el riesgo de dermatitis”. Sí se recomienda el uso de agua templada para favorece la acción de los detergentes.
Según la OMS, “la combinación de agua caliente y jabón ayuda a eliminar la grasa, las bacterias y la suciedad. Se puede utilizar un cubo con grifo o un cubo y un bocal para lavarse las manos si no se dispone de agua corriente. Lo mejor es lavarse las manos con agua caliente; sin embargo, en muchas zonas no se dispone de agua caliente. Lavarse con agua fría o templada es aceptable si se usa jabón. En entornos con pocos recursos la OMS recomienda usar “agua y jabón (o ceniza [de carbón]) para el lavado de manos después de ir al baño y antes de manipular alimentos.”
Si la conclusión del estudio es acertada y la temperatura del agua no influye en la eliminación de bacterias se pondría fin a un debate que dura años y se podría ahorrar una gran cantidad de la energía que se destina a calentar agua “por normativa”. Eso sí, los autores del estudio mantienen la necesidad de lavarse la manos con agua abundante y jabón y durante no menos de 10 segundos para eliminar la mayor parte de las bacterias.