La han titulado A boy and his atom y aunque artísticamente no sea gran cosa es literalmente la película más pequeña del mundo – récord Guiness oficial incluido. Cada fotograma de la animación se creó y fotografió en los laboratorios de IBM con un microscopio efecto túnel moviendo pacientemente moléculas de monóxido de carbono.
Para hacerse una idea de la escala, cuando ves la película en la pantalla está ampliada cien millones de veces. Aquí hay un vídeo del cómo se hizo A boy and his atom y más información sobre los trabajos a escala atómica en la web de IBM: Made with atoms.
(Vía El bloguer ocasional, ¡Gracias Joan!)