En una noche clara y con un cielo realmente oscuro seríamos capaces de ver unas 3000 estrellas a simple vista. Pero eso es algo que muy pocos hemos llegado a ver alguna vez, ya que en las ciudades la contaminación lumínica nos lo impide. De hecho en ellas apenas podemos ver un puñado de estrellas.
Y en España, por ejemplo, tendríamos que desplazarnos cientos de kilómetros para encontrar un cielo verdaderamente oscuro. Lo mismo pasa con buena parte de Europa y de los Estados Unidos.
En Un cielo sin estrellas puedes obtener una completísima información acerca de qué es la contaminación lumínica y como nos afecta. Está centrado sobre todo en la situación en España, pero las cosas que cuenta se pueden aplicar a todo el mundo.
Como dice el autor
Exigiendo una mayor responsabilidad en la iluminación de nuestras ciudades podremos conseguir no sólo un menor gasto público, sino cielos nocturnos más limpios.
No hablamos sólo de la potencia que empleamos en iluminar nuestras ciudades, sino también del tipo de iluminación utilizada, ya que cada fuente de luz se dispersa en la atmósfera de una forma distinta. Además, promover que el alumbrado se dirija al suelo mejorará la eficiencia y eliminará la sobreiluminación del cielo nocturno.
(El vídeo vía Enrique Coperías; el mapa vía Miguel Santander).