Aunque llevan activas desde el pasado 17 de julio y se podrán ver hasta el 24 de agosto, las Perseidas de 2011, también conocidas como las lágrimas de San Lorenzo, alcanzarán su máximo en la noche del 12 al 13 de agosto.
Las Perseidas de 2010 sobre el VLT - ESO / S. Guisard
Las estimaciones apuntan a que se podría llegar a una tasa horaria cenital de unos 100 meteoros por hora, aunque la Luna llena desde luego no ayudará para nada en esto, por no hablar de la contaminación lumínica. Las mejores horas, las previas al amanecer.
Las Perseidas tienen su origen en los restos que deja en el espacio la cola del cometa 109P/Swift-Tuttle, restos que quedan en la zona del espacio que atraviesa la Tierra en esta época del año.
Para verlas, lo propio es mirar hacia la la constelación de Perseo, aunque si no la sabes encontrar ni con la ayuda de Stellarium o de algún planetario en línea, basta con que mires hacia el cielo; no hace falta contar con ningún tipo de instrumento más allá de nuestros ojos.
Como única precaución, ir abrigado, porque aunque estemos en verano, es fácil enfriarse por la noche.
Eso sí, si vives en el hemisferio sur por encima del paralelo 32, olvídate de verlas, pues por su punto de origen es imposible verlas más allá de este.