Al final todo fue casi por el libro y la sonda Phoenix de la NASA está ya perfectamente instalada en las proximidades del polo norte de Marte y enviando sus primeras fotos: NASA's Phoenix Spacecraft Reports Good Health After Mars Landing.
Aspecto del suelo de Marte sobre el que se ha posado la MPL - NASA/JPL-Calech/University of Arizona
Uno de los paneles solares y patas de la MPL - NASA/JPL-Calech/University of Arizona
El único «susto» estuvo en que el paracaídas se desplegó unos seis segundos más tarde de lo previsto, con lo que el punto de aterrizaje final, que se corresponde casi con toda certeza con el punto central del círculo rojo, quedó casi fuera de la zona prevista, aunque esto no supone ningún problema de cara al desarrollo de la misión.
Zona de aterrizaje de la MPL, marcada por el círculo rojo.
Los rectángulos de la imagen anterior marcan las zonas que iba a fotografiar la Mars Reconnaissance Orbiter para verificar la posición real de la Poenix, aunque se le han pasado las nuevas coordenadas estimadas a sus controladores para que la busquen en la zona de aterrizaje real.
Tal y como estaba previsto a Phoenix dejó de transmitir datos un minuto después de aterrizar para utilizar todas sus reservas de energía en desplegar los dos paneles solares de los que dependerá para funcionar durante el resto de su misión, aunque un par de horas después volvía a ponerse en contacto con la Tierra para confirmar que todo estaba bien a bordo y que los mástiles de la cámara estéreo y de la estación meteorológica se habían desplegado correctamente.
El terreno sobre el que ha aterrizado la sonda es prácticamente plano, aunque con una especie de divisiones poligonales que quizás se correspondan con grietas, y con pequeñas piedras a la vista; ha quedado prácticamente horizontal, con una inclinación de sólo un cuarto de grado.
Como estaba previsto una de las primeras imágenes que ha enviado está hoy como Fotografía Astronómica del Día con el título Un nuevo horizonte para la Phoenix.
Las cosas están yendo tan bien que los responsables de la misión están intentando ver cómo meter más imágenes en los datos que está enviando la sonda, aunque es algo complicado ya que la velocidad de transmisión es de sólo 8 kilobits/segundo. Se pueden ir viendo en Phoenix Mars Mission - Gallery.
Hay un blog de la misión escrito por varios miembros del equipo en Phoenix Mars Mission - Blogs, aunque el enlace al canal RSS ahora mismo es erróneo (lo corregiré en cuanto sea posible).
En un toque muy webdosceriano (o así) también se pueden seguir las andanzas de la Phoenix vía Twitter en primera persona, tal y como descubrió ghostDancer en Evil Mad Scientist Laboratories.
Actualización: Julio nos comenta que «Los suelos poligonales son característicos de las latitudes polares, allí donde existe permafrost (hielo bajo la superficie) y éste sufre un proceso estacional de hielo-deshielo en su parte más superficial. Por fenómenos de "nucleación" el hielo no forma una capa continua, sino "lentejones", más gruesos en el centro, que forman hendiduras en superficie en sus bordes. Por los movimientos estacionales del hielo, las piedras van rodando hacia los bordes de cada polígono, donde se acumulan, lo que se observa perfectamente en las fotos de la Phoenix. El fenómeno es idéntico al que ocurre en la tundra de la Tierra, aunque con menos agua disponible en Marte.»
Pedro León de Sondas Espaciales ha hecho un seguimiento del descenso prácticamente minuto a minuto en ¡¡¡¡Phoenix aterriza con éxito en Marte!!!!; hay un montaje de animaciones por ordenador y escenas del control de la misión durante el aterrizaje en Phoenix Landing - Nerves and Joy.
- La sonda Phoenix de la NASA, a punto de llegar a Marte, últimas y tensas horas de espera.
- Roving Mars, un libro acerca de lo que supone diseñar y enviar una misión a Marte, en este caso la de Sipirt y Opportunity.