Poco antes del mediodía de hoy la sonda espacial Phoenix de la NASA despegaba desde Cabo Cañaveral rumbo a Marte, donde está previsto que llegue el 25 de mayo de 2008.
El objetivo de esta sonda es posarse en las proximidades de la capa de hielo que cubre el polo norte del planeta para una vez allí estudiar la historia del agua en nuestro vecino y si puede haber habido vida en él.
Para ello utilizará un brazo articulado de 2,3 metros de longitud con el que tomará imágenes y diversas muestras de la zona en la que aterrice, muestras que serán colocadas por los instrumentos de a bordo para ver qué tipo de gases liberan al ser calentadas y cuál es la composición química de las muestras.
Otra función de la Phoenix será la de servir de estación meteorológica, pues mientras dure su misión diversos instrumentos medirán la temperatura y presión de la atmósfera marciana, así como su contenido en partículas de polvo.
A diferencia de Spirit y Opportunity, los rovers que ya llevan recorridos unos cuantos kilómetros por la superficie de Marte desde que llegaron allí a principios de 2004, Phoenix no tiene capacidad de moverse, por lo que llevará a cabo toda su misión en el punto en el que aterrice.
La misión de la Phoenix es la primera de una nueva generación de misiones de exploración de bajo coste que forman parte del nuevo programa de exploración de Marte de la NASA, y de hecho su nombre hace referencia a que está construida a partir de la Mars Surveyor 2001 Lander convenientemente modificada (esta misión fue cancelada en su momento), aunque también incorporan algunos instrumentos que habían sido diseñados para la Mars Polar Lander, sonda que se perdió pocos minutos antes de aterrizar.