La Tierra está pasando por la parte de su órbita que atraviesa los restos dejados atrás por el cometa Halley, con lo que estamos en la época del año en la que se puede ver la lluvia de estrellas de las Oriónidas, que reciben su nombre porque parecen venir de la zona del cielo que ocupa la constelación de Orión.
Se considera que las Oriónidas están activas entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre, pero las previsiones indican que el pico de actividad será en las noches del 21 y el 22 de octubre.
Para observarlas lo único que hay que hacer es irse lo más lejos posible de la contaminación lumínica y mirar al cielo, a ser posible hacia Orión, aunque tampoco es imprescindible porque una vez que los meteoroides entran en la atmósfera pueden seguir prácticamente cualquier dirección.
Orión sale por el este a medianoche, así que a partir de ahí es el mejor momento para intentar cazarlas, con la ventaja además de que la Luna ya se habrá puesto. Si no sabes localizarlo, a pesar de que es una de las constelaciones más reconocibles, una app como SkySafari te ayudará. Recuerda que es mejor no usar telescopios ni prismáticos, ya que reducen el campo de visión y hacen más difícil cazar las estrellas fugaces.
Lo malo es que se estima una tasa horaria zenital de 20, así que no será uno de los años de más actividad de las Oriónidas; más bien todo lo contrario.
Y como decimos siempre, recuerda abrigarte, que no queremos que te constipes por nuestra culpa.
El cometa Halley es también el responsable de otra lluvia de estrellas, la de las Eta Acuáridas, que tiene lugar en mayo, y que se produce cuando nuestro planeta atraviesa la zona del sistema solar por la que discurre la otra parte de la órbita del Halley.
{Foto by Arto Marttinen en Unsplash}