Cuando la Academia de Ciencias de París encargó a Alexis Bouvard revisar las posiciones exactas de los planetas este descubrió que la órbita de Urano presentaba anomalías que hacían que su órbita no se correspondiera exactamente con lo que predecía la ley de la gravedad, lo que le llevó a predecir la existencia de un octavo planeta en el Sistema Solar.
A partir de estas observaciones Urbain Jean Joseph Le Verrier y John Couch Adams calcularon independientemente la posición de este octavo planeta, que fue localizado en 1846 desde el Observatorio de Berlín por Johann Galle y que recibió el nombre de Neptuno.
Igual que Urano, Neptuno también presenta anomalías en su órbita, por lo que se dio por hecho que tenía que haber un noveno planeta, planeta que se pusieron a buscar los astrónomos y que creyeron encontrar en 1930 con el descubrimiento de Plutón.
El problema es que Plutón resulta ser demasiado pequeño para tener el efecto que se le supone sobre las órbitas de los planetas que le preceden, y de hecho su calificación como planeta es polémica, por lo que hay científicos convencidos de que tiene que haber un décimo planeta, conocido como Planeta X, en nuestro Sistema Solar, aunque otros dudan de que las observaciones sobre Neptuno hayan sido lo suficientemente precisas, lo que no se podrá comprobar hasta después de 2011, cuando el planeta vuelva a pasar por la posición de su órbita en la que fue descubierto.
Así, encontrar el Planeta X se ha convertido en una especie de desafío para algunos astrónomos, y en estos días se han producido diversos anuncios al respecto, aunque creo que no será esta vez cuando aparezca el décimo planeta del Sistema Solar tal y como lo explica ElPez en Ya Tenemos Planeta X (De Nuevo).
(La información acerca del descubrimiento de Neptuno y la hipotética existencia del Planeta X está extraída del capítulo 11 de Los Enigmas del Cosmos, de Vicente Aupí.)