Por @Alvy — 7 de junio de 2017

El canal TED-ed, siempre tan educativo como interesante, añade su granito de arena –o más bien, otro clavo al ataúd– sobre las máquinas de movimiento perpetuo, de las que tantas veces hemos hablado por aquí.

¡En esta casa obedecemos las leyes de la termodinámica!

– Homer Simpson
Los Simpsons, «Tres docenas y un galgo» (S6E20)

Además de repasar algunas de las máquinas más clásicas y conocidas, como la rueda de Bhaskara (año 1150, la más antigua conocida), las rampas con imanes o el matraz de autollenado Robert Boyle –como se ve, hasta científicos con prestigio hicieron sus intentos al respecto– se concentra en explicar la razón por la que simplemente no funcionan y nunca funcionarán: las dos primeras leyes de la termodinámica.

La primera ley dice básicamente que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. De modo que una máquina de movimiento habría de generar energía «de la nada» y eso no es posible. Fin.

Pero por rematar el asunto –incluso si por alguna algún científico loco lograra evitar esa primera ley y no necesitara ningún tipo de energía externa– la segunda dice que en la práctica la entropía siempre aumenta, de modo que al generar calor y fricción debido al movimiento esa energía original invariable iría disminuyendo, por lo que finalmente se agotaría.

En fin, Netta Schramm lo explica para TED-Ed con buenas ideas y términos sencillos, así que lo añadimos a las versiones recomendables y educativas – ideal para diez minutos de clase o hacer un repaso rápido.

Como contrapunto curioso añade un delgado halo de esperanza para los inagotables buscadores del perpetuum mobile:

No podemos descartar completamente que nunca se llegue a descubrir un mecanismo de este tipo porque hay muchas cosas que todavía desconocemos del universo. Quizá encontremos nuevas formas de materia exóticas que nos hagan tener que revisar las leyes de la termodinámica que conocemos. O quizá el movimiento perpetuo exista a escala cuántica. Lo que está claro es que lo único perpetuo de momento es… esa búsqueda.

Tener que volver a reescribir las leyes de la termodinámica sería un cambio tan gigantesco para la física actual como el que las teorías de Einstein supusieron para las Leyes de Newton. Y de descubrir nuevas formas de materia ni hablamos. Pero en fin, por plantearse retos complicados… que no quede.

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