Angry Sun Erupting es una foto tomada por Alan Friedman en la que se ve la mancha solar denominada AR 1429, que en los últimos días ha causado algunas espectaculares erupciones solares. Está filtrada para captar las longitudes de onda correspondientes fundamentalmente al hidrógeno, y además está coloreada de forma que las zonas más calientes y brillantes son las que salen en negro.
Estas manchas solares a menudo causan eyecciones de masa coronal del Sol, que si apuntan a la Tierra pueden causar tormentas solares cuando chocan con la magnetosfera terrestre, aunque esta nos protege de manera muy efectiva de ellas, de tal forma que su consecuencia más habitual son las auroras polares, que nos dejan preciosas imágenes.
Aún así, las más fuertes pueden causar problemas en redes eléctricas y sistemas de comunicaciones, por no hablar de los efectos que pueden tener sobre satélites artificiales que están en el espacio y que no gozan de la protección de la magnetosfera.
Dado que se prevé que el Sol alcance el máximo de actividad del ciclo solar 24 a principios o mediados de 2013 es más que previsible que sigamos viendo imágenes espectaculares como esta durante unos años, aún a pesar de que este es el ciclo solar menos activo de los últimos cien años.
A partir de ahí la actividad del Sol volverá a bajar hasta alcanzar un mínimo aproximadamente en a finales de 2018 o principios de 2019, cuando debería comenzar el ciclo solar 25, aunque la duración de estos ciclos no es exacta.
Conocemos su existencia desde que en 1843 Samuel Heinrich Schwabe, tras 17 años de observaciones de las manchas solares, se diera cuenta de que hay una periodicidad en ellas, y aunque se suele decir que duran once años en realidad se han observado ciclos de nueve años y otros de hasta catorce.
Parte del «diagrama de mariposa» del ciclo de las manchas solares, que muestra su posición y su número, actualizado cada mes por el Marshall Space Flight Center de la NASA
Rudolf Wolf amplió el trabajo de Shwabe con sus propias observaciones y el análisis de otras observaciones más antiguas, llegando hasta las manchas solares observadas por Galileo en 1610, aunque a pesar de eso decidió que el ciclo que va de 1755 a 1766 fuera contado como número 1.
Por cierto que aunque sea difícil de hacerse una idea mediante la foto de Friedman, las manchas solares son enormes:
Región activa 1339 por Alan Friedman
La misma imagen de la región activa 1339 con la Tierra añadida para dar una idea de escala
Región activa 1339 por César Cantú, apenas una manchita en el Sol
Y después de tanto hablar del Sol, un recordatorio: nunca lo mires directamente, y mucho menos a través de unos prismáticos, telescopio, cámara de fotos, o lo que sea, ya que puedes dañar irreversiblemente tus ojos.
- Nueve días de evolución de la mancha solar AR 1429, nuestra mancha solar en vídeo.