Impresión artística de la sonda en órbita de Marte - Roscosmos/IKI
En lugar de estar en estos momentos rumbo a Marte, los restos de la sonda rusa Fobos-Grunt, que tenía como misión estudiar Fobos, una de las lunas del planeta, y traer de vuelta una muestra de su superficie, reposan con toda probabilidad en el fondo del Atlántico sur.
Nunca sabremos a ciencia cierta por qué falló la misión, aunque el informe al respecto (traducción de Google Translate) apunta a un fallo en el software del ordenador de a bordo de la segunda etapa, que era la que tenía que haber puesto la sonda en camino y que nunca llegó a encenderse, dejándola varada en órbita terrestre.
Según dice el informe, este fallo habría dejado al ordenador en un ciclo de reinicios continuos que le habría impedido tanto llevar a cabo su tarea como responder a los comandos que se le enviaban desde tierra.
De todos modos, como apunta Daniel Marín, el problema fundamental de esta misión ha estado en un presupuesto a todas luces insuficiente, que hizo, por ejemplo, que se no se hicieran las suficientes pruebas antes del lanzamiento; de hecho, hay rumores de que el software de a bordo nunca llegó a pasar una prueba completa de funcionamiento.
A pesar de todo, parece que Rusia está dispuesta a ir a Marte sí o sí, con lo que va a intentar hacerse un hueco en la misión Exomars de la Agencia Espacial Europea, y de no conseguirlo, al menos según se puede leer en Russia To Try Again For Phobos-Grunt?