Alvy se preguntaba cómo se ponen en hora los relojes atómicos que sirven como referencia a otros relojes… y en lo que podría llegar a convertirse en una costumbre en Microsiervos, esta pregunta tiene una respuesta más complicada de lo que a priori se podría suponer, ya que existen varias escalas de tiempo en uso que no coinciden.
El origen de este lío está en que la rotación de la Tierra es menos precisa que los relojes atómicos que desde 1967 la sustituyen cómo referencia para establecer el paso del tiempo y en que además esta rotación va ralentizándose a causa del tirón gravitatorio de la Luna, por lo que ha habido que añadir segundos bisiestos a la hora que dan los relojes atómicos, básicamente para mantener el sincronismo con el tiempo celestial que aún usan los astrónomos y con el MundoReal™, pues de lo contrario el Sol terminaría por salir a media mañana.
Desde 1972 hasta la actualidad se han añadido 32 de estos segundos, el último de ellos en 1998, ya que últimamente, y sin que los científicos sepan el motivo, la rotación de la Tierra parece haberse regularizado, por lo que todo estaría muy bien de no ser porque el sistema GPS, utilizado por muchos receptores comerciales para obtener la hora, ignora los segundos que se añadieron a partir de 1980, año en el que se fijó su escala de tiempo. A causa de esto la hora GPS va 13 segundos por delante del Tiempo Universal Coordinado a la vez que va 19 segundos retrasada con respecto al Tiempo Atómico Internacional, que se calcula en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas en París en base a diversos relojes atómicos situados en todo el mundo e ignora los segundos bisiestos… y la cosa se liará un poco más si/cuando entre en funcionamiento Galileo, el sistema de posicionamiento europeo, ya que usará otra base de tiempos distinta.
En principio esto es un fenómeno que está claro y controlado, y las conversiones entre los distintos tiempos se realizan automáticamente, pero estas discrepancias podrían llegar dar lugar a errores similares al que hizo que el Mars Climate Orbiter se perdiera en su aproximación a Marte al mezclar unidades métricas con inglesas, o a interesantes complicaciones legales si se reciben dos documentos en un sistema de registro electrónico al final de un día en el que se añada un segundo bisiesto, ya que los dos podrían tener como hora de llegada las 23:59:59 y sin embargo no haber llegado en el mismo segundo.
La solución todavía no está clara, y la Unión Internacional de las Telecomunicaciones está trabajando en el tema, pero no se espera que haga ningún tipo de recomendación al menos hasta el 2005.
Actualización (Agosto 2005): Santiago nos dijo por correo que este tipo de segundos también se denominan «segundos intercalares», lo cual parece un buen término.