No lo vi en su día, pero hace ya unos cuatro años que Kari, Grant y el resto de nuestros admirados Cazadores de Mitos se preguntaron si sería posible comprobar si el efecto del movimiento de un coche y un cañón lanzador de pelotas que apuntara en sentido contrario podrían cancelarse – asegurándose, naturalmente, de que las velocidades fueran exactamente iguales. Técnicamente, sería algo así como chequear que +95 km/h -95 km/h = 0, con la cámara de vídeo haciendo de implacable juez.
Tal y como puede verse en el vídeo resumen, necesitaron tres días afinando el lanzador, la velocidad del coche y el sistema de grabación, hasta dar con la toma perfecta que demostró sobre un fondo cuadriculado –y con gran precisión, todo sea dicho– que si se hace a las velocidad exacta las leyes de la física dictan que el balón caerá como si simplemente lo soltaras en el aire sin más. ¡Velocidad horizontal = 0 km/h!
Las ecuaciones para los más curiosos o que quieran hacer este experimento en clase están en el Dot Physics del Wired de la época. Lo más divertido: si haces lo mismo con cualquier «objeto cotidiano», el experimento funciona sin problemas, pero si encendieras una bombilla y midieras la velocidad del haz de luz que emite ¿Qué sucedería? ¡Es un trabajo para… Einstein!
(Vía El aussie @Candeira)