La NASA ha decidido detener la cuenta atrás para el lanzamiento del Discovery -hasta ahora estaba en pausa- porque a pesar de que hay doce equipos trabajando en el tema desde el miércoles no han conseguido avanzar nada en la tarea de descubrir qué provocó el fallo del sensor de nivel bajo de combustible que obligó a cancelar el lanzamiento.
Dado que una cuenta atrás completa son 43 horas en el mejor de los casos el lanzamiento no podrá tener lugar hasta la segunda mitad de la semana que viene; si la cosa se complica la NASA tendrá que plantearse renunciar a hacer el lanzamiento en julio o bien decidir lanzar la nave aún cuando este sensor siga fallando.