Ese pico es la señal de Rosetta, destacando claramente sobre el ruido
Fueron momentos de tensión según se acercaba el final de la primera ventana posible de comunicaciones, y probablemente nunca la pantalla de un analizador de espectros despertó tanta atención.
Pero por fin, a eso de las 18:18 UTC, tras casi diez años en el espacio, los últimos 31 meses de ellos en hibernación, y tras haber recorrido la friolera de 1.870 millones de kilómetros por el sistema solar se recibía la señal en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales que confirmaba que La sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea sale con éxito de su hibernación, tal y como he escrito para RTVE.es.
Quedan por delante dos años de trabajo en los que Rosetta y su aterrizador Philae realizarán el estudio de un cometa más detallado jamás hecho, en una de las misiones espaciales más espectaculares de los últimos años.