Hay que mirar fijamente al punto blanco del centro: se apreciará que los círculos cambian de color. Pero cuando comienzan a moverse y rotar, dejan de cambiar aunque en realidad siguen cambiando. Basta que se queden quietos de nuevo para verse de nuevo cambiantes. Es como si los cambios de color quedaran silenciados por el movimiento. El efecto se llama Silencing y está explicado por Jordan Suchow y George Alvarez, que han ganado el premio a la mejor ilusión óptica de 2011.
El efecto es similar al de este otro vídeo en el que hay que fijarse en el círculo rojo; los cambios que se producen en la cara del muñeco son significativos, pero sólo son apreciables cuando no se está siguiendo el círculo en movimiento. Definitivamente, ¡engañar a nuestro cerebro es más fácil de lo que parece!
(Vía MathPuzzle.)
- El cubo que en realidad no existía, aunque no lo parezca
- Otra versión de la ilusión óptica de los rombos de colores, ¡engaño!
- Un tablero de ajedrez con problemas, o como nuestro cerebro nos confunde
- La ilusión óptica altamente desconcertante de los rombos, genial efecto
- La ilusión de las sombras, curiosa foto
- Bloques imposibles, otra vídeo-ilusión
- Círculos perfectamente concéntricos, un poco mareante
- Mira fijamente el punto rojo… hasta que ocurra algo
- Imágenes imposibles, tanto clásicas como modernas
- Líneas iguales y las Mejores Ilusiones Visuales de 2009, recopilación
- Preciosas ilusiones ópticas y un vídeo del efecto
- Diez ilusiones ópticas en dos minutos, interesante montaje
- Ilusión óptica Jastrow, viejuna pero interesante
- La ilusión óptica de Einstein, otro clásico