Por @Wicho — 15 de Septiembre de 2015

El Solar Dynamics Observatory de la NASA está siempre mirando al Sol para estudiarlo en distintas longitudes de onda.

Para ello está en una órbita circular geosíncrona de 35 789 kilómetros de altitud en una longitud de 102 grados oeste y con una inclinación de 28,5 grados.

Esto le garantiza durante casi todo el año el poder ver el Sol sin que nada se meta en medio, pero la rotación de la Tierra alrededor del Sol hace que la órbita del SDO pase detrás de la tierra dos veces al año durante unas dos o tres semanas en cada ocasión.

Durante estos periodos la Tierra bloquea la vista del Sol desde el SDO una vez al día, por un tiempo que puede ir desde unos minutos hasta más de una hora.

Por otra parte no es raro que el SDO vea tránsitos de la Luna frente al Sol, pero el domingo 13 de septiembre de 2015, coincidiendo con un eclipse parcial de Sol que era visible desde el sur de África y la Antártida, sucedió algo que nunca había pasado antes en la carrera del SDO: la Luna y la Tierra se pusieron a la vez entre él y el Sol, tal y como se puede leer en NASA's SDO Catches a Double Photobomb.

En el vídeo de arriba se puede ver cómo la Luna empieza a pasar delante del Sol y luego como aparece la Tierra, dejando «ciego» al SDO; para cuando la Tierra se aparta, la Luna está ya a punto de salir de delante del Sol.

El satélite Proba-2 de la Agencia Espacial Europea, que también observa el Sol de forma continua, pero desde una órbita distinta, fue también testigo del eclipse, aunque dado que da 14 veces y media la vuelta a la Tierra cada día pudo verlo tres veces:

Cosas de la mecánica orbital.

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