Hace unos días Boiron, esa empresa que está forrada a base de vender azúcar a precio de sangre de unicornio (o casi), quizás espoleada por la cancelación –no sin tiempo– del master en homeopatía de la Universidad de Barcelona, enviaba una convocatoria a la prensa en la que decía:
Una campaña de comunicación sin precedente ataca la homeopatía en España. Revela un desconocimiento profundo de la realidad de la homeopatía en España y en el mundo.
Testimonia una falta de respeto a los millares de médicos y a los millones de españoles que han escogido las medicinas homeopáticas.
El énfasis en medicinas es mío: no lo son.
A mí me pillaba bastante a desmano, pero Ángela Bernardo estuvo en el encuentro, en el que Valérie Poinsot, directora general delegada de la multinacional de productos homeopáticos, y Jean-François Lurol, director de comunicación de la compañía, intentaron convencer a los presentes de las bondades de sus productos.
Según cuenta Ángela la señora Poinsot mencionó a «uno, dos o tres detractores» (!!!???) de la homeopatía a los que, por lo visto «les molesta que el medicamento homeopático no haya encontrado todavía su mecanismo de acción».
Añadió, por si fuera poco, que en Boiron «son los primeros en decir que hay que trabajar sobre el tema para conocer los mecanismos de acción, cómo funcionan y poder ir más lejos».
Así que una de las mayores empresas dedicadas a la venta de productos –que no medicamentos– homeopáticos no sabe cómo funciona la homeopatía… Lo que es lógico, ya que no funciona más allá del efecto placebo, como ha demostrado un estudio tras otro; la lástima es tener que invertir dinero en hacer estos estudios, dinero que podía estar mejor empleado en casi cualquier otra cosa.
Lo dice también Juan José Rodríguez Sendín, el presidente de la Organización Médica Colegial, quien considera a la homeopatía «un proceso “ilusorio y engañoso” que no cuenta con “ningún tipo de evidencia científica” a su favor y pertenece “al mundo de las creencias”».
Los grandes argumentos a de Boiron a favor de la homeopatía en este encuentro: que «un tercio de los españoles usan homeopatía», aunque sin dar fuente alguna que respalde ese dato, y que «la homeopatía está en la vida real desde hace 200 años».
Creo que ni siquiera en nuestros sueños más húmedos al respecto los que venimos peleando desde hace años contra la homeopatía habríamos imaginado nunca que Boiron fuera capaz de dispararse en el pie de esta manera; unas risas el hashtag #PreguntaaBoiron mientras se celebraba esa rueda de prensa.
Universidades públicas pseudocientíficas
A ver si toman nota las universidades públicas que aún ofrecen formación en esta y otras terapias peligrosas; y ya puestos, algunos medios de comunicación cuyas secciones de ciencia dejan también mucho que desear al respecto.