A primera hora de esta mañana Anton Shkaplerov, Anatoly Ivanishin, y Dan Burbank llegaban a la Estación Espacial Internacional a bordo de la Soyuz TMA-22, lanzada el pasado lunes, volviendo a poner –aunque sólo por unos días– la tripulación de esta en seis personas.
Y es que Mike Fossum, Satoshi Furukawa y Sergei Volkov tienen que dejar la ISS el próximo día 21, ya que de otro modo la Soyuz en la que tienen que volver se pasaría de días de permanencia en el espacio, pues sus sistemas sólo están certificados para pasar un máximo de 200 días en el espacio.
Vamos, que faltó poco para que la ISS se haya quedado deshabitada, lo que hubiera puesto fin a algo más de 11 años de ocupación permanente de la Estación desde que el 2 de noviembre de 2000 William Shepherd, Sergei K. Krikalev, y Yuri Gidzenko llegaran a bordo como miembros de la Expedición 1.
Esta llegada «por los pelos» fue causada por el fallo de dos naves rusas el pasado mes de agosto, lo que obligó a Roscosmos, la agencia espacial rusa, a suspender todos los lanzamientos hasta determinar el origen de los fallos, lo que perjudicó las rotaciones planeadas de los tripulantes de la ISS.
De hecho, la TMA-22 tendría que haber despegado el pasado 22 de septiembre, y la Soyuz TMA-03M, que tiene que llevar a bordo de la ISS a Oleg Kononenko, André Kuipers y Donald Pettit, y que tenía previsto su despegue para el 30 de noviembre, verá pospuesto su lanzamiento hasta el 21 de diciembre.