Secuencia del lanzamiento - NASA/SpaceX
Esta mañana a las 10:47 hora central europea un cohete Falcon 9 de SpaceX lanzaba la cápsula de carga Dragon CRS-5 hacia la Estación Espacial Internacional.
Con la Dragon en la órbita correcta, sus paneles solares desplegados, y todos los sistemas de a bordo en funcionamiento para llegar el próximo lunes a la EEI desde el punto de vista de la NASA el lanzamiento ha sido todo un éxito.
Pero para SpaceX, que pretendía recuperar la primera etapa del Falcon 9 haciéndola aterrizar en una plataforma flotante autónoma en el Atlántico las cosas no han ido tan bien.
La primera etapa del Falcon 9 en efecto llegó a la plataforma flotante, pero lo hizo a demasiada velocidad, con lo que resultó dañada, sino destruida por completo; algunos de los equipos de la cubierta de la plataforma tendrán que ser reemplazados también.
Falta analizar la telemetría, pero todo apunta a que falló en tercer encendido del motor: el primero frena la etapa a recuperar y la coloca en la trayectoria adecuada para llegar a la plataforma; un segundo encendido, junto con el rozamiento con la atmósfera lo frenan hasta los 250 metros por segundo.
Un tercer encendido del motor debería haberlo frenado hasta los 2 metros por segundo, justo antes de extender sus patas para aterrizar, y este último es el que parece que ha fallado.
@TheDroneShip en el mar
El objetivo de SpaceX al intentar recuperar la primera etapa del cohete es poder llegar a reutilizarla, lo que dicen que podría abaratar el coste de los lanzamientos hasta en cien veces.
Sean acertadas o no esas estimaciones –SpaceX es un poco «opaca» con sus datos económicos, y cuenta con fuertes subvenciones del gobierno de los Estados Unidos– hay otras agencias como el CNES, el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés, que ya anunciado que va a emprender el desarrollo de una tecnología similar.
A ver si hay más suerte al próximo intento.