Este es el vídeo (acelerado) del retorno al espaciopuerto autónomo flotante Of Course I Still Love You de la primera etapa del Falcon 9 FT de SpaceX que puso en órbita el satélite de telecomunicaciones Thaicom 8.
El Thaicom 8 tiene como destino final una órbita geoestacionaria, por lo que el objetivo del lanzamiento era insertarlo en una órbita de transferencia geoestacionaria, lo que implica que, igual que en el caso del lanzamiento del JCSat–9, la primera etapa del lanzador venía desde muy alto y muy rápido.
La maniobra de retorno la inició usando sus motores de maniobra para que sus motores principales apuntaran hacia adelante y encendiendo tres de los nueve durante veinte segundos tanto para frenar el cohete como para protegerlo de lo peor de la reentrada con los gases de combustión de los motores.
Después el Falcon 9 usó sus cuatro aletas para dirigirse al Of Course I Still Love You y terminó de frenar usando otra vez tres motores, aunque el final del aterrizaje lo hizo con uno solo.
Esto permite usar menos combustible, pero a cambio el aterrizaje fue más fuerte que ninguno de los anteriores, lo que hizo que una estructura comprimible de protección que va en las patas telescópicas, diseñada precisamente para absorber excesos de energía, tuviera que actuar, con lo que será un componente a reemplazar para que este Falcon 9 vuelva a volar.
Un detalle curioso de estos aterrizajes en el Of Course I Still Love You es que el cohete y el espaciopuerto no se comunican entre ellos; simplemente los sistemas de guiado de los dos apuntan al mismo conjunto de coordenadas para así encontrarse en medio del océano.
El lanzador de la Dragon 8 camino del puerto – SpaceX
Este es el tercer aterrizaje consecutivo de la primera etapa de un Falcon 9 en un espaciopuerto flotante tras su lanzamiento, y el segundo tras un lanzamiento a órbita geoestacionaria, lo que hace más complicada la recuperación a causa de las velocidades y altitudes implicadas en este tipo de lanzamientos; en total es el cuarto lanzador que SpaceX recupera, y aunque empiece a parecernos rutinario, es una pasada: en este momento son los únicos en todo el mundo capaces de hacer tal cosa..
Por ahora SpaceX no ha llegado a reutilizar ninguna de las etapas recuperadas, aunque hace poco anunciaban que la recuperada tras el lanzamiento de la cápsula de carga Dragon 8 será utilizada en alguno de los lanzamientos que la empresa tiene programados para 2016.
La idea final es poder reutilizar los cohetes casi como si fueran aviones, lo que según las estimaciones de SpaceX permitirá reducir los costes de los lanzamientos en un factor de 100.
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