El Jet Propulsion Laboratory ha anunciado que un fallo en los relés que controlan los motores de dirección de dos de las seis ruedas de Spirit les ha obligado a dejarlo parado mientras ven cómo solucionar el problema o qué alternativas hay para evitarlo.
Estos motores son los que orientan las ruedas para que el rover se mueva en la dirección deseada y son independientes de los que hacen girar las ruedas para que el rover avance.
En el peor de los casos se podrían desactivar los relés permanentemente, pero eso haría que los motores en cuestión ya no se pudieran bloquear en la posición deseada, lo que a su vez podría provocar problemas de dirección, ya que un pequeño golpe o irregularidad del terreno podría moverlos y hacer que la rueda en cuestión terminara en una orientación no deseada.
Estos problemas podrían ser minimizados compensando el efecto con los frenos de las otras ruedas, haciendo desplazamientos más cortos, o incluso modificando el software del vehículo para inicializar la dirección periódicamente durante cada desplazamiento.
