Aunque a menos de una hora del momento previsto para el lanzamiento de la misión STS-117 de la NASA la meteorología en los sitios alternativos de aterrizaje en Istres, Francia, y Zaragoza, España, estaba bajo mínimos, lo que hacía peligrar el lanzamiento, al final la niebla en Istres se levantó lo suficiente como para que la pista fuera declarada operativa por los responsables de la misión, de tal forma que el lanzamiento pudo producirse justo en el momento deseado, lo que permitirá al Atlantis alcanzar la Estación Espacial Internacional con el mínimo consumo de combustible.
Atlantis rumbo a la Estación Espacial Internacional © REUTERS/David Carlson
Además de las inspecciones que haga la tripulación con el OBSS, y siempre aplicando aquello de que es mejor prevenir que curar, la tripulación de la ISS fotografiará en detalle la parte inferior del Atlantis cuando este esté a punto de atracar en la Estación para enviar esas imágenes adicionales al control de la misión por si se les hubiera escapado algún problema con el escudo térmico.
Por de pronto, y en una inspección preliminar, parece que una de las mantas térmicas de protección de la parte trasera de la nave tiene un pequeño desgarro triangular que está siendo analizado, aunque al comandante de la misión no parece preocuparle demasiado.
Lo que parece haber funcionado a la perfección es el tanque principal de combustible de la nave, sin que se hayan producido desprendimientos importantes de espuma protectora ni hielo durante el despegue, aún a pesar de que el tanque tuvo que ser reparado in situ después de que una violenta granizada provocara daños en su recubrimiento a finales de febrero, lo que aplazó el despegue de la misión unos tres meses.
Atlantis lleva a bordo el segmento segmento S3/S4 de la Estación Espacial Internacional, que mide 14 metros de largo y pesa 16.183 kilogramos incluyendo los paneles solares montados en su extremo y que generarán electricidad adicional para la Estación, lo que permitirá ir ampliándola en estos próximos años; es la carga más pesada jamás enviada a la ISS.
La duración prevista de la misión es de once días, con lo que el Atlantis debería de estar de vuelta en el Centro Espacial Kennedy el próximo 19 de junio a las 20:44 (hora de España, GMT +2), aunque en previsión de que haya problemas para plegar los paneles solares del segmento P6 que hay que recoger para que los nuevos puedan funcionar correctamente el transbordador lleva a bordo provisiones y suministros que permitirían extender la misión uno o dos días más de ser necesario.
Fuentes: NASA's Launch Blog y Reuters.