El transbordador espacial Discovery está de camino a casa, tras haberse separado de la Estación Espacial Internacional esta mañana.
Si todo va bien debería tomar tierra el próximo lunes a las 8:46 GMT en el Kennedy Space Center, aunque cabe la posibilidad de que lo haga más tarde o incluso en la Base Aérea Edwards.
El transbordador vuelve con una de las mantillas de material aislante situada al lado de la ventana del comandante dañada, y aunque se descartó que fuera necesario repararla en órbita Wayne Hale, uno de los ayudantes del director del programa de transbordadores en la NASA ha reconocido que aunque creen que no debería haber problema, la vuelta a Tierra no está completamente exenta de riesgos -como si alguna vez lo hubiera estado-.
Aún si todo va bien y el aterrizaje se produce sin problemas, el futuro de la flota de transbordadores vuelve a estar en entredicho a causa de los problemas de desprendimiento de espuma aislante del tanque principal de combustible que harán que la NASA no vuelva a programar el vuelo de ninguna de estas naves hasta haberlo solucionado; Maciej Ceglowski va mucho más allá y en A Rocket To Nowhere sugiere que el programa de los transbordadores es absolutamente inútil y debería ser abandonado.