El Solar Dynamics Observatory de la NASA lleva desde 2010 observando el Sol en distintas longitudes de onda para que los científicos puedan estudiar los distintos procesos que tienen lugar en nuestra estrella.
Para ello lleva a bordo dos instrumentos, el Helioseismic and Magnetic Imager, que estudia los varios componentes de la actividad magnética solar, y el Atmospheric Imaging Assembly, que capta imágenes del disco solar en varias bandas del ultravioleta y del extremo ultravioleta.
Juntos proporcionan aproximadamente 1,5 terabytes de datos cada día.
Cada imagen recibe un color determinado según la longitud de onda, de tal forma que los científicos al verlas saben qué parte del Sol y de su atmósfera están viendo.
Una erupción solar vista por los distintos filtros del SDO
Pero además del indudable valor científico de estas observaciones, las imágenes que nos proporciona el SDO son simplemente preciosas, como demuestra este hipnótico vídeo de Michael König, en el que también sale la Luna.