Con las debidas precauciones y un par de placas de material acrílico transparente puede fabricarse esta superficie llamada Ferrocell sobre la que cuando se colocan y mueven imanes de cualquier tipo permite una visualización directa de los campos magnéticos resultantes.
Además de las placas transparentes se necesita un poco de ferrofluido y aceite mineral (WD-40 o aquí en España 3-en-1) en el que diluirlo. Hace falta también una tira de ledes con los que iluminar la escena y que se puedan ver mejor las líneas magnéticas – son baratos y los venden en los bazares.
El resultado es la mar de curioso –e instructivo– y puede ser un buen experimento para llevar a cabo en clase, jugando con imanes de diferentes tamaños, formas y uniendo unos a otros y viendo qué sucede.