Por @Wicho — 16 de Noviembre de 2024

El mensaje en cuadrados blanos y negros dispuestos en 23 columnas y 73 filas
El mensaje de arecibo puesto «bonito» en forma de mapa de bits – SETI Institute

Hoy se cumplen 50 años del envío del mensaje de Arecibo. Así que ya ha pasado una milésima parte del tiempo necesario para que nos contesten. Suponiendo que nos fueran a contestar, claro, lo que es extremadamente improbable.

El mensaje fue enviado hacia cúmulo globular Messier M13, situado a unos 25.000 años luz de nosotros. Así que aún si nos contestaran inmediatamente sería necesario que pasaran 50.000 años para recibir la respuesta. Claro que para entonces lo mismo hemos conseguido extinguirnos, con lo que lo mismo no hay nadie para escuchar esa respuesta.

Respuesta que, en cualquier caso, ya no podrá ser recibida por el radiotelescopio de Arecibo, cuya plataforma de instrumentos se desplomó sobre la antena en diciembre de 2020, lo que llevó a que la Fundación Nacional de Ciencias (NSF), su propietaria, tomara la decisión de desmantelarlo. Aunque tampoco cabía esperar que fuera a durar los 50.000 años necesarios por muy bien cuidado y mantenido que estuviera.

Pero además, es altamente improbable que nadie ahí fuera vaya a caer en la cuenta de que es un mensaje de otra civilización porque, entre otras cosas, sólo se transmitió una vez. Así que nada de darse cuenta de que es un mensaje no natural gracias a que se repite.

Y aunque lo recibieran y lo grabaran y se dieran cuenta de que no tiene un origen natural, habría que ver si son capaces de descifrarlo y de entender lo que quisimos decir en él. Porque la imagen de ahí arriba está puesta «en bonito». Pero en realidad el mensaje es algo así como esto:

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Eso son 1.679 unos y ceros. Pero es que también los unos y ceros son una forma de ponerlo bonito. En realidad son señales de radio que cambian esas 1.679 veces. Quien lo reciba tiene que caer en la cuenta de que 1.679 sólo se puede descomponer en 23×73 o 73×23. Yo he puesto los saltos de línea cada 50 caracteres, por ejemplo. Y darse cuenta después de que de las ocho simetrías posibles sólo si los organizas con los unos y ceros ordenados de izquierda a derecha y de arriba abajo genera información coherente…

Coherente a nuestros ojos e intelectos humanos, claro. Que tampoco está nada claro que fueran capaces de entender qué demonios quieren decir todos esos bits.

En cualquier caso la señal de Arecibo más que un intento serio de comunicarnos con alguien ahí fuera, que no lo es, era en realidad una especie de demostración del avance tecnológico de la humanidad.

Lo que sí es una pena es que el radiotelescopio haya resultado destruido; sus contribuciones a la ciencia fueron numerosas en los algo menos de 60 años en los que estuvo en funcionamiento. Aparte de salir en varias películas.

La destrucción del radiotelescopio, por cierto, tuvo que ver con la falta de mantenimiento. Pero también con que se estaba «friendo» a si mismo mientras emitía señales de radio con el transmisor más potente del planeta. O esa, al menos, es la teoría más plausible que se maneja hasta ahora.

Mi caaaasaaa teleeeeefono…

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Por @Alvy — 2 de Noviembre de 2024

El Evento Laschamp sucedió hace unos 42.000 años, momento en el que el campo magnético de la Tierra se debilitó hasta el 5 por ciento de su fuerza actual. Ahora unos científicos de la Universidad Técnica de Dinamarca y del Centro Alemán de Investigación en Geociencias han utilizado los datos de la misión Swarm para recrearlo en forma de sonidos, para hacerse una idea de cómo fue la situación.

La investigación se ha convertido en algo medio-científico, medio-artístico. Ha terminado en forma de vídeo y con una reproducción en una plaza pública de Copenhague, en un sistema de audio de 32 altavoces a toda pastilla.

El geológico asunto suena como un extraño crepitar de madera, rocas cayendo y otros crunchs variados, algo inusual y un poco extraterrestre, aunque se trate de la Tierra misma. Hay que imaginarse cómo sería nuestro planeta entonces sin su «manto protector» magnético, con incontables auroras, rayos cósmicos impactando y fenómenos que son poco usuales.

(Vía USA Today + Interesting Engineering.)

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Por @Wicho — 28 de Octubre de 2024

Impresión artística de la Voyager 1 en el espacio
Impresión artística de la Voyager 1 en el espacio – NASA/JPL

La NASA no se lo ha dicho a nadie pero lleva una semana sin contacto con la Voyager 1. Lo sabemos gracias al ojo avizor de Bernard Netherclift, que el pasado día 21 se daba cuenta de que la Red de Espacio Profundo (DSN por sus siglas en inglés) no había recibido comunicación alguna de la venerable sonda en las tres sesiones de comunicación más recientes que le correspondían.

Y por todo lo que sabemos la cosa sigue así, aunque hace un par de días la NASA le estaba enviando comandos, sin duda con la intención de retomar el contacto. Aunque es un ejercicio de paciencia, ya que la Voyager 1 está a unas 23 horas luz de la Tierra. Así que los comandos tardan casi un día en llegarle y –suponiendo que los procese– las respuestas a esos comandos tardan casi otro día en llegar.

Pedro León, que es una de las personas que más sabe de estas sondas fuera de la NASA –y seguramente también dentro de la NASA– contempla tres posibilidades, aunque sin ningún tipo de comunicación por parte de la agencia es complicado. Pero no es muy optimista.

Una de ellas es un fallo de la radio; otra un fallo del distribuidor de energía. El fallo de cualquiera de estos dos componentes supondría el fin de la misión. Aunque cree que cualquiera de esas dos opciones son poco probables porque la comunicación no se cortó de repente sino que hubo sesiones de comunicación intermitentes en los días anteriores a perder las comunicaciones. Así que se decanta más por un problema con las toberas que mantienen la orientación de la nave. Que tampoco es un problema fácil de solucionar. Aunque no necesariamente supondría el fin de la misión.

No hay que olvidar, en cualquier caso, que la Voyager 1 fue lanzada el cinco de septiembre de 1977 en una misión que en principio iba a durar cinco años. Así que es sorprendente que casi medio siglo después aún siga en funcionamiento. Y no es de extrañar que cada vez vaya dando más sustos. Hasta que algún día nos dé el susto definitivo.

Si te interesa saber más sobre las Voyager no tengo ninguna duda en recomendarte el libro Viajes interestelares de Pedro, en el que está todo lo que querías saber y algunas cosas que no sabías que querías saber de ellas.

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Por @Wicho — 15 de Octubre de 2024

Hace unas horas un Falcon Heavy despegaba de la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy para lanzar la sonda Europa Clipper de la NASA rumbo a Europa, la luna de Júpiter con la que, de un modo nada casual, comparte nombre. Unas horas después del lanzamiento el control de la misión indicaba que no sólo estaba en contacto con la sonda sino también que sus paneles solares se habían desplegado correctamente, con lo que ya podían afirmar que tenían una misión.

Europa Clipper es una misión diseñada para entrar en órbita alrededor de Júpiter –entrar en órbita alrededor de Europa sería imposible sin una enorme carga de combustible debido a la escasa gravedad de la luna– pero con unas órbitas diseñadas para aproximarse el menos en 45 ocasiones a Europa al altitudes de entre 2.700 y 25 kilómetros.

Europa Clipper con el satélite que le da nombre y Júpiter al fondo
Europa Clipper con el satélite que le da nombre y Júpiter al fondo – NASA/JPL-Caltech

Seguir leyendo: «Un Falcon Heavy, en vez de un SLS, lanza la sonda Europa Clipper de la NASA rumbo a Europa, la luna de Júpiter»

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