Galaxia de Andrómeda / Foto (CC) David (Deddy) Dayag
Una de las cosas que no conocía y me encantó descubrir leyendo la primera parte de Faster Than the Speed of Light fue algo sobre el tamaño aparente de las galaxias. Como es bien sabido, hay millones y millones de ellas en el universo, pero no podemos verlas a simple vista en una noche cualquiera porque su luz es tan ténue que nuestros ojos no tienen la sensibilidad suficiente para llega a formar una imagen; usar un telescopio no ayuda mucho. El problema es que las galaxias emiten tan poca luz que sólo una fotografía de larga exposición es capaz de recibir suficientes fotones como para revelar su aspecto real al cabo de un buen rato.
Sin embargo, el tamaño aparente que ocupan las galaxias en el firmamento no es particularmente pequeño: si pudiéramos verlas a simple vista, algunas ellas tendrían un tamaño comparable al que muestra habitualmente nuestra Luna; la galaxia de Andrómeda que encabeza esta anotación es seis veces más ancha incluso que nuestra Luna.
No se por qué, pero siempre tuve la idea de que a «simple vista» serían muy, muy pequeñas, y que sólo los grandes telescopios podían revelar su existencia consiguiendo grandes ampliaciones de la imagen, además de captar más luz.
En realidad no es cuestión de zoom sino de sensibilidad.
Hice un cutremontaje con la imagen de la M101 y la Luna para comparar sus tamaños aparentes; la galaxia es muchísimo más grande pero está muchísimo más lejos, pero curiosamente ese efecto se compensa y tienen un tamaño aparente equivalente. Dejando aparte los problemas de que la luz que emiten es de muy distinta intensidad (y se pudiéramos ver la galaxia, probablemente estaríamos «deslumbrados» por la Luna), sería algo así:
Galaxia-Luna: cómo se vería la M101, Galaxia del Molinete, junto a nuestra Luna;
su tamaño aparente es casi idéntico: unos 30 minutos de arco
y con Andrómeda:
Montaje: Tamaño aparente de la Galaxia de Andrómeda y la Luna
Qué impresionante espectáculo sería el cielo nocturno si fuéramos capaces de mirarlo a nuestro antojo con la misma sensibilidad que una película fotográfica.
Actualización (8 de octubre de 2008): Una interesante aportación extra sobre por qué vemos algunas cosas y otras no en el cielo nocturno: A la luz de las estrellas…