La técnica de edición de ADN que han desarrollado Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, conocida como Crispr-Cas9, es tan potente que, por ejemplo, permite eliminar el ADN de un virus VIH que ya esté metido dentro de una célula humana; es, simplificando mucho, como si tuviéramos un editor de texto que nos permitiera corregir, copiar, cortar y pegar el ADN; un editor de textos mucho más avanzado que cualquiera de los que disponíamos antes.
Esto abre posibilidades increíbles y enormemente intrigantes de cara a desarrollar curas o tratamientos para enfermedades de componente genético, aunque por ahora las pruebas se están haciendo con modelos animales. Pero al mismo tiempo nos puede permitir sentirnos con superpoderes y que nos dé por crear «humanos de diseño»; y como bien decía el tío Ben, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Esto es lo que defiende Jennifer Doudna en esta charla, que tiene subtítulos en español, en la que explica tanto lo que puede hacer Crispr-Cas9 como las precauciones que deberíamos adoptar a la hora de usarlo.
Incide también en que el descubrimiento de este método fue un beneficio no esperado de su investigación básica, que estaba destinada a estudiar cómo funciona el mecanismo de defensa de algunas bacterias; es un ¡zas! en toda la boca para aquellos que dicen que para qué sirve investigar.