Por @Wicho — 27 de Abril de 2010

Con un presupuesto de unos 950 millones de euros el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT) es el telescopio de nueva generación que el Observatorio Europeo del Sur planea tener en funcionamiento para 2018.

Imagen de síntesis del E-ELT - Swinburne Astronomy Productions/ESO
Imagen de síntesis del futuro E-ELT. Hay un coche aparcado delante para dar una idea de la escala - Swinburne Astronomy Productions/ESO

Se trata de un telescopio óptico reflector que estudiará el infrarrojo y que utilizará ópticas activas para conseguir que 906 sus espejos funcionen como un único espejo de 42 metros de diámetro, aunque también utilizará también ópticas adaptativas para poder conseguir la resolución deseada.

Decidir donde construirlo no era una cuestión trivial, pues influyen cosas como el número de noches de observación buenas al año, la sísmicamente activa que sea la zona en la que se vaya a construir, o el que se construya en un lugar más o menos alejado de núcleos de población, pues si los astrónomos tienen que «irse a vivir» al telescopio mientras trabajan eso es un coste añadido a tener en cuenta.

La decisión final estaba entre el Roque de los Muchachos en La Palma y varias ubicaciones en en Chile, y finalmente el Consejo del Observatorio Europeo Austral anunciaba ayer que el lugar escogido es Cerro Armazones, tal y como puede leerse en Elegido el Emplazamiento para el E-ELT: el Telescopio más Grande del Mundo se Instalará en Armazones, Chile.

Se trata de una montaña de 3.060 metros de altura situada en la parte central del Desierto de Atacama, en Chile, a unos 130 kilómetros al sur de Antofagasta y a unos 20 kilómetros de Cerro Paranal, dónde está el Very Large Telescope (Telescopio Muy Grande) de ESO.

El Consejo se ha comprometido a publicar a lo largo de este año todos los datos que ha usado para tomar la decisión, pero por lo de pronto ya ha dicho que la «calidad astronómica» de la atmósfera de las ubicaciones candidatas, algo que incluye cosas como por ejemplo el número de noches despejadas, la cantidad de vapor de agua y la «estabilidad» de esta, ha sido el factor crucial.

También se tuvieron en cuenta otros parámetros como los costes de construcción y operación, más elevados en el caso de La Palma que en el de Armazones.

La proxmidad con otras grandes instalaciones del Observatorio Austral Europeo y otras instituciones también han jugado en favor de Chile.

De hecho, y según se puede leer en España pierde la batalla del gran telescopio, La Palma no llegó tan siquiera a quedar entre los sitios finalistas, que son el citado cerro Armazones, y Tolonchar y Ventarrones como reservas, los dos situados también en Chile.

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