Por @Wicho — 12 de julio de 2023


La guardería estelar de Rho Ophiuci – NASA/ESA/CSA/STSc/K. Pontoppidan (STScI). Procesamiento de imágenes: A. Pagan (STScI)

Hace unas horas la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA) han publicado una espectacular imagen para celebrar el primer año en funcionamiento del telescopio espacial James Webb.

La protagonista es una zona repleta de nubes de polvo interestelar en Rho Ophiuchi. Es la zona de formación de estrellas más cercana a la Tierra. Aunque está a 390 años luz de nosotros; ya se sabe que todo es relativo. Y quizás en el espacio aún más,

La imagen muestra un encuadre que contiene aproximadamente 50 estrellas jóvenes, todas ellas con una masa similar a la del Sol o menor. Las zonas más oscuras son las más densas, donde el polvo envuelve y cubre protoestrellas en formación. Los chorros rojos horizontales del tercio superior y casi verticales a la derecha están formados por hidrógeno molecular. Se crean cuando una estrella atraviesa su envoltura de polvo cósmico y lanza al espacio dos de esos chorros en sentidos opuestos. Por su parte la estrella S1 ha creado una especie de cueva brillante de polvo en la mitad inferior de la imagen. Es la única estrella de la imagen que es significativamente más masiva que el Sol. Algunas estrellas de la imagen muestran sombras que indican la existencia de discos protoplanetarios, futuros sistemas planetarios en ciernes.

No hay que olvidar que el Webb «ve» en el infrarrojo, así que los colores de las imágenes –incluido el rojo recién mencionado de esos chorros de hidrógeno molecular– que vemos han sido asignados para que nuestros ojos puedan verlos.

Para la comunidad científica la capacidad del Webb de ver a través del polvo interestelar precisamente gracias a que ve en el infrarrojo, así como su capacidad para obtener espectros extremadamente precisos que nos revelan la composición de los objetos que observa son herramientas magníficas. Nos han permitido confirmar y afinar las distancias de a otras galaxias, identificar la composición –o la ausencia– de las atmósferas de planetas extrasolares, la composición química de los criaderos estelares como el de la imagen y los discos protoplanetarios, y mucho más.

Además, gracias a la enorme precisión en su lanzamiento por parte de un Ariane 5, la NASA estima que en vez de diez años de vida útil el Webb podrá alcanzar tranquilamente los veinte ya que se ha ahorrado un montón de combustible al no tener que hacer correcciones de rumbo mientras iba hacia su punto de destino.

El Webb está en Twitter como @NASAWebb y @ESA_Webb, lo que obedece a que es una misión conjunta de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), que no le ha montado cuenta de Twitter.

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