Scaled Composites está dando muy poca publicidad a los vuelos de prueba que está llevando a cabo con el objeto de hacerse con el X Prize, que dará diez millones de dólares a la primera empresa privada que consiga llevar una nave espacial con tres personas a bordo hasta los 100 kilómetros de altura, las traiga de vuelta, y vuelva a repetir la misión en un plazo de dos semanas, por lo que no se ha sabido hasta hoy que el pasado 23 de septiembre se llevó a cabo el tercer vuelo libre de SpaceShipOne.
Con Mike Melvill a los mandos como en las dos ocasiones anteriores, el objetivo de este vuelo era comprobar el centro de gravedad y la estabilidad de la nave, y salvo una tendencia de esta a levantar el morro hasta entrar en pérdida, algo que tendrán que corregir, el resto del vuelo se desarrolló sin problemas, como ya viene siendo costumbre.
Cada vez parece más cercano el día en el que alguien pueda reclamar el premio.