A las 7:35 UTC del 19 de diciembre de 2015 la cápsula de carga Progress M-28M desatracaba del módulo Pirs de la Estación Espacial Internacional para hacer una reentrada rápida sobre el océano Pacífico a las 11:28 UTC.
Sus depósitos iban llenos de líquidos de desecho, igual que su compartimento de carga lo iba de materiales ya no necesitados en la Estación; todos ellos, junto con la Progress propiamente dicha resultaron destruidos en la atmósfera durante la reentrada.
El lanzamiento de la M-28M fue un momento un tanto delicado, pues su predecesora, la Progress M-27M, resultó destruida por un fallo de su cohete lanzador, que la dejó en una órbita demasiado baja y dando tumbos, lo que provocó su destrucción en la atmósfera el 8 de mayo de 2015, igual que había fallado la Cygnus 3 con anterioridad y que luego fallaría la Dragon CRS-7.
Esto dejaba fuera de servicio tres de las cuatro naves que se usan para llevar suministros a la Estación, donde son necesarias unas 14 toneladas de suministros cada seis meses; sólo los H-II japoneses seguían en activo.
Afortunadamente el lanzamiento de la M-28M fue perfecto y los 2381 kilos de carga, que incluíann 430 kilos de alimentos, 420 kilos de agua, 48 kilos de oxígeno, 12 kilos de aire, y 137 kilos de ropa y suministros médicos y sanitarios, llegaron sin problemas a la Estación.
La Progress MS-01 durante su procesado
La M-28M deja su sitio a la Progress MS-01, que está previsto que sea lanzada el 21 de diciembre de 2015; es la primera de la variante mejorada MS, con sistemas modernizados y un compartimento externo para llevar nanosatélites que pueden ser lanzados durante su viaje a la EEI.
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