Bajo el suelo - NASA/JPL-Caltech
Pues parece que aquello de que «el que la sigue la consigue» se va a cumplir en el caso del «topo» de la sonda InSight de la NASA. Y es que el equipo del instrumento por fin ha consguido que todo el cuerpo del instrumento esté bajo la superficie del suelo de Marte tal y como se puede leer en NASA InSight's 'Mole' Is Out of Sight. Llevan a vueltas con ello desde principios de 2019.
El «topo» estaba diseñado para enterrarse en el suelo de Marte dando golpes producidos por un percutor que lleva en su interior. Pero el suelo del planeta en el lugar en el que aterrizó la sonda resultó ser distinto de cualquier otro encontrado hasta ahora y el «topo» sólo conseguía entrar unos centímetros antes de ser expulsado hacia fuera.
Pero tras muchas pruebas la estrategia ganadora ha sido utilizar la pala que hay en el extremo del brazo robot de la sonda para, primero, empujar el «topo» en sí por su parte posterior, y luego para ir rellenando el hueco que va creando con regolito y haciendo presión sobre él. Esa presión extra es la que ha conseguido que el «topo» ya esté bajo la superficie.
Rellenar y apretar - DLR
De todas formas es un proceso delicado, así que no cuentan con que puedan llevar a cabo la siguiente tanda de percusiones para profundizar más hasta principios de 2021; antes hay que acumular la suficiente arena y compactarla para que se transmita la presión suficiente. Y hacer esto en remoto con un instrumento que no está pensado para ello no es precisamente sencillo.
Conocido formalmente como HP3, de Heat Flow and Physical Properties Package, paquete de propiedades físicas y flujo de calor, el «topo» es uno de los dos instrumentos principales de la misión. Su mecanismo percutor que debía haberle permitido introducirse hasta cinco metros bajo la superficie de Marte, aunque ahora el equipo se contentaría con tres metros.
Lleva un sensor de temperatura en su extremo además de sensores cada diez centímetros en el cable que la une a su «estación base». La idea es que esos sensores, unidos a otro en la superficie que permitan estudiar la conductividad térmica de la corteza marciana, aunque sea a un nivel muy local.
InSight en Marte. Delante, a la izquierda, HP3; a la derecha, SEIS – NASA
InSight, de Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport, en español, Exploración Interior utilizando Investigaciones Sísmicas, Geodesia y Transmisión de Calor, tiene como objetivo primario determinar por primera vez si hay actividad sísmica en Marte, la cantidad de calor que emana de su interior, y estimar el tamaño de su núcleo y si es líquido o sólido.
El objetivo secundario de la misión es estudiar la geofísica, la actividad tectónica, y el impacto de meteoritos en Marte. Para ello cuenta con dos instrumentos principales: el ya citado HP3 y un sismógrafo extremadamente sensible conocido como SEIS. Ya en su momento problemas con el sismógrafo obligaron a posponer el lanzamiento de la misión de 2016 a 2018. Así que el equipo está algo acostumbrado a lidiar con problemas.
La misión está en Twitter como @NASAInSight. Además SEIS, el sismómetro, tiene su propia cuenta: @InSight_IPGP. Hay una cuenta no oficial que permite ir viendo las imágenes que llegan desde Marte enviadas por las cámaras de la sonda en tiempo real: @InSightImageBot.
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