Por @Wicho — 2 de enero de 2020

He Jiankui durante su anuncio bomba - VOA / Iris TongA finales de 2018 el científico chino He Jiankui se hizo mundialmente famoso tras anunciar que había liderado un equipo que habría propiciado el nacimiento de dos bebés en China cuyo ADN habría sido modificado utilizando la técnica Crispr-Cas9.

Al principio el anuncio fue acogido con mucho escepticismo, entre otras cosas porque no aportaba prueba alguna más allá de sus propias afirmaciones. Pero en cualquier caso su anuncio causó un enorme estupor ya que por un lado es un tipo de manipulación que está prohibida en prácticamente todo el mundo, por no hablar de que es éticamente reprobable. Y es que ademñas hay métodos seguros y más que probados para evitar que un progenitor portador del VIH lo transmita a su descendencia, que era lo que pretendía Jiankui con su manipulación genética.

De hecho la Universidad del Sur de Ciencia y Tecnología, de cuyo departamento de Biología era empleado, aunque en el momento de hacer el anuncio estaba en excedencia desde febrero de 2018 hasta enero de 2021, se apresuró a a emitir un comunicado en el que afirmaba que no sabían nada del asunto. Y que –de haber sido llevado a cabo– no se había hecho en las instalaciones de la universidad.

Con el tiempo se supo que no sólo era cierto lo de los dos bebés sino que había un tercero. Y que, entre otras cosas, falsificó el informe de un comité de ética que supuestamente le habría dado permiso para llevar a cabo el experimento, informe que utilizó para reclutar padres para él.

Todo este follón le ha costado ser condenado a tres años de cárcel por practicar medicina ilegalmente –es doctor en biofísica– y al pago de una multa de unos 385.000 euros; según algunas fuentes también habría sido inhabilitado de por vida para trabajar en cualquier investigación que relacionada con la salud humana.

Junto con él fueron condenados Zhang Renli y Qin Jinzhou, quienes recibieron penas de prisión de dos años y 18 meses respectivamente, aunque no tendrán que cumplirlas. También fueron multados con 128.000 y 58.000 euros.

La técnica Crispr-Cas9 es, sin duda, uno de los grandes avances científicos de los últimos años. Pero como decía el tío Ben y como dice Jennifer Doudna, una de sus creadoras, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Y si quieres profundizar en el tema el libro Editando genes: recorta, pega y colorea de Lluís Montoliu cuenta maravillosamente la historia de su descubrimiento y las posibilidades que abre.

{Foto: VOA / Iris Tong - dominio público}

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