Por @Wicho — 7 de noviembre de 2012

Puntos negros que no están

Si eres como la mayoría de la humanidad cuando mires la imagen que hay al principio de esta anotación te parecerá que hay unos puntos negros en las intersecciones de las líneas grises.

Pero en cuanto intentes mirarlos, estos desaparecerán, porque en realidad no están ahí. Puedes comprobarlo descargándote la imagen y haciendo zoom en cualquiera de ellos, aunque para ahorrarte el trabajo, esto es lo que verás:

Ampliación al 1.200%
Ampliación al 1.200%

Vemos esos puntos negros que no están porque nuestros ojos y nuestro cerebro nos engañan.

Como dice Luis Martínez Otero en su charla de Naukas Bilbao 2012 titulada Significado biológico del arte, «Ver no tiene nada que ver con transmitir imágenes… Ver es procesar información», y resulta que tenemos tres problemas con nuestra percepción visual:

Y es que con nuestras retinas de un megapixel poco más o menos, nos toca hacer unas cuantas trampas, y a veces nos sale el tiro por la culata.

Actualizado con cosas que nos van comentando algunos lectores:

Carmen Medina, por ejemplo nos cuenta que ella es amblíope –tiene lo que se conoce como ojo vago– así que

Por su parte, Diego padece microftalmia, con lo que tampoco puede ver el efecto óptico con el que empieza esta anotación:

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