El Journal of High Energy Physics ha publicado el que es el último trabajo escrito por Stephen Hawking junto con Thomas Hertog, enviado una semana antes de falleciera. Se titula A smooth exit from eternal inflation? (¿Una salida suave a la inflación eterna?) y trata sobre la infinitud del universo (o universos) y las leyes físicas que los gobiernan:
La premisa básica es esta: el Big Bang creó el universo, que continúa expandiéndose infinitamente (lo que se denomina en física inflación eterna). Esta idea, defendida por Hawking y Hertog, implica que existen infinitos universos. El problema es que si hay infinitos universos no hay manera de ubicar a nuestro universo en ningún ligar y además no hay leyes de la física que sean comunes a todos y nos permitan saber más sobre ellos. – AJ Willingham / CNN
Todo esto depende de que la inflación eterna domine el universo en el que nos encontramos, algo que no está del todo claro y sobre lo que hay varias teorías al respecto.
La conclusión del trabajo, aceptando esa premisa, parece ser que habría de haber al menos algunas leyes físicas comunes a todos los universos para poder «identificarlos».
Esto me recordó que de ser correcta esta teoría –y si además hubiera una cantidad infinita materia en el universo– se producirían situaciones realmente curiosas, como que existirían con certeza matemática «dobles» o «copias» de nosotros mismos en alguna parte. Más concretamente, no más lejos de 10 elevado a 10 elevado a 27 metros (!) Y también habría copias completas de nuestro universo en alguna parte, átomo por átomo.
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