Tránsito de Venus de 2004 -NASA
Cuando un astro pasa frente a otro desde el punto de vista del que los está observando se produce lo que los astrónomos denominan un tránsito.
En el caso de la Tierra esto es lo que ocurre, por ejemplo, cuando la Luna se interpone entre nosotros y el Sol, aunque en ese caso lo propio es hablar de una ocultación, pues el tamaño aparente de la Luna es lo suficientemente grande como para tapar al Sol de todo si estás en el sitio adecuado.
A la izquierda, Dione en tránsito frente a Titán. Casi en el centro, Prometeo está a punto de ser ocultado por los anillos de Saturno. Imagen captada por la sonda Cassini.
Además de ver como la Luna oculta el Sol desde la Tierra podemos, con la ayuda de telescopios, ver como se producen tránsitos de las lunas de algunos planetas frente a estos, o incluso como algunos planetas transitan frente a otros, aunque es un fenómeno bastante raro.
También podemos ver como Mercurio y Venus, los dos únicos planetas que pueden hacerlo desde nuestro punto de vista, transitan por delante del Sol.
Precisamente mañana 5 de junio a partir de las 22:09 UTC, y hasta las 04:49 UTC del 6 de junio, se producirá un tránsito de Venus frente al Sol.
Claro que para poder ver como un planeta pasa por delante del Sol este tiene que estar a la vista en el lugar de la Tierra en el que te encuentres, por lo que en buena parte de África, América del Sur, España, y todo Portugal nos quedaremos con las ganas de verlo.
Visibilidad del tránsito. En gris oscuro las zonas en las que no se ve, en gris claro aquellas en las que se ve parcialmente al amanecer o al anochecer. En blanco aquellas en las que se puede ver al completo - NASA/Fred Espenak. Clic para ver en grande.
En Local transit times puedes averiguar los tiempos exactos para tu ubicación, aunque si estás en uno de los sitios en los que no se puede ver, siempre te queda alguna retransmisión por Internet como la que va a hacer la Universidad de Barcelona desde el archipiélago de las Svalbard a partir de las 21:50 UTC del martes 5.
En el pasado los tránsitos de Venus tenían mucho interés científico para poder determinar la distancia a la que está la Tierra del Sol, para lo que se comparaban numerosas medidas tomadas a la misma hora de la posición de Venus frente a este para poder calcular esta distancia aplicando trigonometría y las leyes de Kepler del movimiento de los planetas.
Y aunque en la actualidad tenemos métodos mucho más precisos para determinar esta distancia gracias a las sondas espaciales o al radar eso no quiere decir, de todos modos, que no vaya a haber gente en todo el mundo tomando mediciones, e incluso puedes echar una mano con una aplicación para Android e iOS que permite marcar los momentos relevantes del tránsito y envía esos datos a una base de datos global.
Por otra parte, aunque ya no lo necesitemos para medir la distancia de nuestro planeta al Sol, el método de los tránsitos es uno de los más usados para detectar planetas extrasolares, pues cuando pasan delante de la estrella que orbitan producen un mínimo bajón en la luz que nos llega de ella, algo que telescopios como el COROT o el Kepler son capaces de medir.
Kepler Focal Plane Array: Los 42 CCDs del Kepler, cada uno de 1.024×2.200 pixeles y de 2,8×3 centímetros, suman un total de 95 megapíxeles - NASA / Ball Aerospace
Aparte de todo esto, no deja de ser un fenómeno curioso por lo raro que es en el tiempo, y además es fácil de ver, pues a fin de cuentas solo es necesario localizar en Sol en el cielo, y eso está al alcance de todo el mundo.
Eso sí, como siempre que se trate de mirar al Sol, nunca debes hacerlo sin la protección adecuada y menos si lo haces mediante unos prismáticos, telescopio, etc, so pena de causar daños permanentes en tus ojos o incluso de poder quedarte ciego.
Una opción muy buena para hacerlo es proyectar la imagen que sale de los prismáticos o de un telescopio sobre una cartulina blanca, de tal forma que además varias personas pueden observarlo a la vez.
Este el segundo tránsito de Venus que se produce desde 2004, y o mucho cambian las cosas o será será el último que podremos ver la inmensa mayoría de nosotros, ya que el próximo es en 2117.
Esto es debido a que aunque el periodo sinódico de Venus, que es el tiempo que tarda en ocupar la misma posición relativa al Sol visto desde la Tierra, es de 584 días, su órbita está inclinada unos 3,4º respecto a la de esta, por lo que es bastante raro que coincidan alineados los tres y lo más habitual es que Venus se vea por encima o por debajo del Sol.
Órbitas de Venus y la Tierra
Así, los tránsitos de Venus se producen separados por 8 años, 121.5 años, 8 años, 105,5 años, y vuelta a empezar, de ahí que toque esperar a 2117. Además, como curiosidad añadida, solo pueden ocurrir en junio, como el de 2004 y el de mañana, o en diciembre como los dos próximos.
(Algunos datos vía Bad Astronomy; gracias por la pista de la transmisión en directo, Anna).
