Por @Wicho — 23 de marzo de 2018

A la NASA se le ha vuelto a ir un poco de las manos la máquina de producir hype y hasta el propio Scott Kelly cree que hasta un 7 por ciento de su ADN cambió durante su estancia de un año en la Estación Espacial Internacional.

Pero en realidad la NASA no quería decir eso. O sí, que nunca se sabe.

Hay un estudio en marcha que compara a Scott con su hermano gemelo Mark, que actúa como «grupo de control» pues permaneció en tierra durante el tiempo que su hermano estuvo en el espacio, y una de las cosas que analiza –aunque todavía no se ha publicado– es el ADN de ambos.

Aunque ya hay un par de notas de prensa de la NASA al respecto publicadas el 31 de enero de 2018. Una de ellas se titula NASA Twins Study Investigators to Release Integrated Paper in 2018 y la otra NASA Twins Study Confirms Preliminary Findings.

La segunda, si no se lee con atención, o si no sabes muy bien de qué está hablando, es la que ha llevado al titular de que un 7% del ADN de Scott Kelly resultó modificado durante su estadía en la EEI, pues dice que

Los investigadores ahora saben que el 93% de los genes de Scott volvieron a la normalidad después del aterrizaje. Sin embargo, el 7% restante apunta a posibles cambios a largo plazo en los genes relacionados con su sistema inmunológico, la reparación del ADN, las redes de formación ósea, la hipoxia y la hipercapnia.

Aunque en realidad se referían a la expresión de estos genes; a como el organismo de Scott Kelly, quizás a causa del stress de estar en el espacio –o no, habrá que ver si esto se puede determinar– está interpretando lo que dicen esos genes. Porque todos interpretamos nuestros genes según nuestro entorno. Es lo que estudia la epigenética.

De hecho esa nota de prensa tiene una corrección añadida el 15 de marzo que dice

Mark y Scott Kelly siguen siendo gemelos idénticos; el ADN de Scott no cambió fundamentalmente. Lo que los investigadores sí observaron son cambios en la expresión genética, que es la forma en que su cuerpo reacciona a su entorno. Esto seguramente está dentro de lo normal para humanos sometidos a situaciones de estrés como escalar montañas o bucear.

El cambio se relacionaba con sólo el siete por ciento de la expresión génica que cambió durante los vuelos espaciales y que no había regresado al vuelo previo después de seis meses en la Tierra. Este cambio en la expresión génica es muy mínimo. Estamos al principio de nuestra comprensión de cómo los vuelos espaciales afectan el nivel molecular del cuerpo humano. La NASA y los otros investigadores que colaboran en estos estudios esperan anunciar resultados más completos sobre los estudios de los gemelos este verano.

Como dicen por ahí, no dejes que la realidad te estropee un buen titular.

(The Verge vía Pepe Cervera).

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