Por @Wicho — 25 de noviembre de 2013

A veces son las cosas más sencillas las que más nos alegran el día, como le ocurría el otro día a Koichi Wakata al irse a tomar un tomate fresco a la cena en la Estación Espacial Internacional, un tomate que había llegado un par de semanas atrás a bordo de la Soyuz TMA-11M.

Y es que en la EEI no tienes la típica tienda de barrio a mano para comprar un tomate o una manzana si se te antojan, así que hay que esperar a que te envíen la compra «a casa».

De esto se encargan una flotilla de naves como los ATV de la Agencia Espacial Europea, los H-II de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, los Progress rusos, o las Dragon y las Cygnus.

Según contaba @NASA el otro día con motivo del 15º cumpleaños de la Estación, son necesarias 14 toneladas de suministros cada seis meses para los seis astronautas que componen su tripulación; desde 2000, fecha en la que entró por primera vez una tripulación en ella, se han consumido allí unas 25.000 comidas.

Estas comidas incluyen una serie de platos estándar, muy mejorados respecto a lo que comían los primeros astronautas, la verdad sea dicha, así como algunas cosas específicas que puede pedir cada astronauta, como ese queso Old Amsterdam que se le envió en su momento a André Kuipers, para darle más variedad al asunto.

Queso en la ISS
Queso en la ISS - ESA/NASA

Comidamercurygemini
Comida de los programas Mercury y Gemini - NASA

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