Tras algo más de ocho años en órbita alrededor de Venus a la Venus Express se le está agotando el combustible que le permite mantener su órbita polar de 66 000 × 250 kilómetros sobre nuestro vecino, así que la ESA ha decidido poner fin a la parte científica de su misión para probar una cosa más.
Así que tal y como se puede leer en Venus Express se prepara para penetrar en la hostil atmósfera venusiana la Venus Express será programada para hacer una serie de inmersiones en la atmósfera de Venus entre el 18 de junio y el 11 de julio que la lleven hasta una altura mínima de unos 130 kilómetros o incluso menos.
Durante estas maniobras de aerofrenado seguirá recogiendo datos con sus instrumentos, lo que nos permitirá conocer más cosas de la atmósfera de Venus a alturas que la Venus Express no había alcanzado antes.
Existe la posibilidad de que se agote el combustible durante una de estas maniobras o que simplemente la Venus Express y sus sistemas no soporten un entorno para el que no han sido diseñadas, por eso se ha dado por concluida la parte científica «formal» de la misión.
Pero también puede ocurrir que la Venus Express sobreviva a este experimento, en cuyo caso su órbita volverá a ser elevada, si el combustible que quede lo permite, para seguir operando hasta fin de año o así.